miércoles, 28 de diciembre de 2011
Del temible cáncer a nuestros cangrejos criollos
jueves, 22 de diciembre de 2011
Cristina Fernández de Kirchner: las palabras y los hechos
Tenía muchas expectativas en el discurso que daría Cristina Kirchner ante la Asamblea Legislativa en ocasión del juramento del cargo por un nuevo período presidencial. Si en el peor de los momentos la consigna fue “vamos por todo”, luego del tener más del 54% de los votos en las elecciones nacionales, creía necesario dejar en claro que había que correr los límites hacia adelante, “ir por más”, profundizar los cambios y emprender aquellos desafíos no enfrentados.
La realidad me mostró el anuncio de tres o cuatro medidas trascendentes en ese sentido –ley de extranjerización de tierras, modificación de la ley penal tributaria, declaración de interés nacional de la producción de papel para diarios, etc.-, y una largo recitado de los logros de la gestión, como una larga letanía, por momentos extenuante, de autoreferencia. El discurso mantuvo coherencia, sentido y atracción, sólo por el increíble carisma de Cristina, la notable utilización de recursos oratorios, su impecable dicción y un poder de argumentación que la ponen muy pero muy por encima del resto de la clase política.
¿Era necesario ese largo recitado de logros y políticas activas del Estado? No había que convencer a nadie, las elecciones ya estaban ganadas por paliza, Cristina está en el punto más alto del gran “protagónico de su vida” (Feimann dixit). Creo que enumerar cada uno de estos logros era necesario para reafirmar que el cambio ha sido espectacular por el cortísimo tiempo histórico en que se produjo. Y esa reafirmación de valores que cada uno de esas medidas tiene implícita es lo que debe iluminar las nueva medidas. Nuevas medidas en el marco de un nuevo paradigma impensado en la Argentina post dictadura. Lo política como elemento transformador y no como reaseguro servil del los intereses de las corporaciones. La política como nuevo escenario donde una sociedad siente que puede usarse para cambiar lo que quiere cambiar. La política como lugar donde miles de jóvenes descubren o vuelven a encontrar la alegría de la militancia.
Si el histórico discurso de Néstor del 25 de mayo de 2003 eran sólo palabras que luego se transformarían en hechos, el discurso de Cristina son palabras que dan cuenta de los hechos. Y los hechos son abrumadores. No los repetiremos aquí, hemos militado todos estos años tratando de hacerlos todo lo visibles que pudiéramos. Pero me gustaría resaltar la matriz conductora de toda esta transformación: la completa subordinación de la conducción económica en manos de la política. Es fama el recuerdo de Néstor y su famoso cuaderno a espiral llamando todos los días a primera hora a Economía para saber como iba la recaudación fiscal o como estaba el nivel de reservas. No se equivocaba; sin esa herramienta su gobierno y el de Cristina hubieran sucumbido por un golpe de mercado en un abrir y cerrar de ojos. El intento destituyente conocido como la “crisis del campo” o el intento de los primeras horas de este tercer mandato kirchnerista, cuando desde los medios se organizó una corrida cambiaria que, a pesar de algunas torpezas, el Gobierno controló, hubieran hecho volar todo por el aire. O hubiera obligado a capitular convicciones. Es lo que el Perro Verbitzky llamó alguna vez "la educación presidencial". Eso que quiso hacer Escribano, de La Nación, llevándole condiciones a Néstor apenas asumido. Es lo que la corporación mediática y sus cada vez más idiotas útiles intentó durante todos los santos días de este Gobierno.
Cristina no usa eufemismos cuando no debe hacerlo. “No soy la Presidenta de las corporaciones”, dice claramente a toda la sociedad mirándonos a la cara, por si a alguno no le quedaba claro. Avisa, como Néstor, que “no va a dejar las convicciones en la puerta de la Casa Rosada”. Y va por más. Desde el minuto cero de su segundo mandato no cesa de recibir mensajes desde todos los sectores cuyos intereses han sido tocados. Desde el minuto cero y ante la Asamblea Legislativa ha mostrado un coraje y una entereza que provocan cada vez más admiración y alegría. Nos ha convencido que siempre se puede ir por más.
La dignidad de las Madres y la política del tacto rectal
Roberto Dromi, ministro de Obras y Servicios Públicos durante el menemismo, 28 de agosto de 1990.
...................................
Las Madres de Plaza de Mayo giraban en torno a la Pirámide de Mayo, como todos los jueves, pidiendo por la aparición con vida de sus hijos desde hacia 14 años. Sabían que por las desapariciones, de estudiantes, trabajadores, políticos, profesores, maestros, asistentes sociales, periodistas, escritores, etc, se introducía el pus infeccioso de lo que Roberto Dromi decía frente a la Comisión de Seguimiento de las Privatizaciones del Congreso.
...................................
"Lo que estamos haciendo, y esto lo digo aquí, entre nosotros, sino fuera por el gobierno que está, sería un vaciamiento de empresa." Maria Julia Alzogaray refiriéndose a la privatización de ENTEL, Mayo de 1990.
En Junio de ese año, le regalará a Menem para su cumpleaños un par de gemelos de oro con el logo de ENTEL y cantara a dúo con Luis Barrionuevo el tango Los Mareados, mientras Duhalde baila con una damajuana en la cabeza.
...................................
Siempre me pregunté si cuando las madres exigían aparición con vida de sus hijos, sabían o intuían que ya estaban muertos, o ya en esos tiempos se habían convertido en las madres de todos y por lo tanto ya éramos sus hijos. La exigencia de aparición con vida podía ser entonces una forma de resistencia al saqueo de la Argentina, una forma de mantener viva la memoria de muchos jóvenes que intuyeron la entrega e intentaron evitarla y tal vez también una manera de cuidar a las generaciones posteriores.
....................................
"A los 67 años quiero vivir bien. Por supuesto para mi carrera política la urologia fue muy importante. Aprendí que cambia mucho la relación después de hacerles un tacto rectal." Omar Vaquir, urólogo y diputado justicialista que dio el quorum el 9 de julio de 2001 para votar la ley de prioridad de pago a los acreedores con la recaudación impositiva y donde la sociedad dejaba de tener garantía alguna de cobro del monto total de su sueldo. Vaquir fue premiado al otro día con la embajada de Kuwait.
....................................
La desorientación era tan grande, que la sociedad confiaba para salvar los graves problemas económicos, financieros y políticos, en el hombre que desde hacia 19 años nos venia hundiendo, Domingo Felipe Cavallo. Quizás por eso seguían siendo las madres, bautizadas como las locas de Plaza de Mayo, el único distintivo de cordura y coherencia, y quizás, el único edificio moral que se mantuvo en pie, en medio del terremoto.
.....................................
Cavallo se fue del gobierno el 20 de diciembre de 2001 y en la tarde de ese día, luego de una batalla de casi siete horas en la Plaza de Mayo entre policías y manifestantes, y una violenta represión que costó mas de 30 muertos, decenas de heridos y cientos de detenidos, De la Rúa debió renunciar a la presidencia.
.....................................
Y las queridas madres, nuevas y repetidas víctimas de la represión ilegal, pero con la dignidad que expresa la razón, golpeadas por policías montados a caballo, sin posibilidad de correr para protegerse por cuestiones de edad, por la vil justificación de un estado de sitio inentendible, que buscó interrumpir la ronda invicta, la ronda del honor, la ronda de la vida, allí, con la asistencia perfecta y necesaria, como testigos de una historia que nadie, pero mucho menos ellas, quiere se vuelva a repetir.
Quiero agradecer a la Biblioteca Popular Eva Perón de la ciudad de Rauch y a quien está al frente, Germana Tissera, por todo el material que me proveen para las notas históricas de este blog. Y al libro "Robo para la Corona" y "El saqueo de la argentina", por abrir los ojos de nuestra sociedad e inspirarme este artículo.
domingo, 18 de diciembre de 2011
Fe de ratas del Gran Diario
Alguno puede pensar que se trata de una tapa que sólo pretende cuidar los intereses del grupo. Nada que ver. Se trata de la introducción del Gran Diario a las filas del revisionismo histórico. Es sólo el puntapié inicial de otras tapas que significarían una suerte de arrepentimiento, a la luz de la ley fundamental. Vayamos a algunos ejemplos:
Donde dice: "Total normalidad. Las fuerzas armadas ejercen el gobierno", pronto dirá:
CONSTITUCIÓN NACIONAL
"Artículo 75.- En caso de enfermedad, ausencia de la Capital, muerte, renuncia o destitución del presidente, el Poder Ejecutivo será ejercicio por el vicepresidente de la Nación. En caso de destitución, muerte, dimisión o inhabilidad del presidente y vicepresidente de la Nación, el Congreso determinara que funcionario público ha de desempeñar la Presidencia, hasta que haya cesado la causa de la inhabilidad o un nuevo presidente sea electo."
Pie de página: El nuevo gobierno de facto viola el artículo 75 de la Constitución. De normalidad, minga.
Donde dice: "La crisis causó 2 nuevas muertes", pronto dirá:
CONSTITUCIÓN NACIONAL
"Art. 42.- Los consumidores y usuarios de bienes y servicios tienen derecho, en la relación de consumo, a la protección de su salud, seguridad e intereses económicos; a una información adecuada y veraz; a la libertad de elección, y a condiciones de trato equitativo y digno."
Pie de página: Este titular es falso, incluso reconocido por nuestro editor responsable, viola el derecho de nuestros lectores a una información veraz, tal como lo establece el artículo 42 de nuestra Constitución.
Donde dice: "Fuerte repudio por el bloqueo a Clarín", pronto dirá:
CONSTITUCIÓN NACIONAL
"Art. 14 bis.- El trabajo en sus diversas formas gozará de la protección de las leyes, las que asegurarán al trabajador: condiciones dignas y equitativas de labor; jornada limitada; descanso y vacaciones pagados; retribución justa; salario mínimo vital móvil; igual remuneración por igual tarea; participación en las ganancias de las empresas, con control de la producción y colaboración en la dirección; protección contra el despido arbitrario; estabilidad del empleado público; organización sindical libre y democrática, reconocida por la simple inscripción en un registro especial."
Pie de página: Clarín no cumple con el reconocimiento de la representación gremial de sus empleados. Esta situación que viola claramente el artículo 14 bis de nuestra Constitución, es mucho más repudiable que el susodicho bloqueo.
Donde dice: "El hermano y la hija de Graiver desmienten la versión del gobierno", pronto dirá:
CONSTITUCIÓN NACIONAL
"Artículo 103.- La traición contra la Nación consistirá únicamente en tomar las armas contra ella, o en unirse a sus enemigos prestándoles ayuda y socorro. El Congreso fijará por una ley especial la pena de este delito; pero ella no pasará de la persona del delincuente, ni la infamia del reo se transmitirá a sus parientes de cualquier grado."
Pie de página: Menos mal que este texto permite zafar a la mayoría de los ciudadanos, amparados en el "únicamente". No obstante, este diario violó el artículo 103 (ése número tenía en 1976) debido a que se unió al proceso de reorganización nacional, prestándole ayuda y socorro, beneficiándose además, siendo su socio empresario en una maniobra turbia.
Desde La madre de Dorrego, saludamos vivamente este nuevo camino que toma el Gran Diario. Quizá pronto escribamos sobre por qué creemos que la nueva ley sobre el papel no contradice, a nuestro entender, el artículo 32 de la constitución. Sabemos que llegaremos mucho más tarde que Clarín y su autocrítica.
sábado, 17 de diciembre de 2011
Ni muy muy ni tan tan
Hugo moyano, secretario general del gremio de los camioneros y de la Confederación General del Trabajo, como todas las personas que toman estado público, despiertan odios y amores.
Por ese motivo hace un tiempo estoy haciendo una especie de test, o ejercicio, que les cuento para que quien quiera, pueda hacerlo. Se trata de lo siguiente: pregúntenle que opina de Moyano a cualquiera que directa o indirectamente tenga una relación con el gremio de camioneros. Verán que todos le hablaran maravillas. Dirán, palabras mas palabras menos, que don Hugo les ha devuelto la dignidad salarial y logística.
Ahora, cuando no tengan ninguna relación laboral directa o indirecta, sucederán dos cosas: algunos dirán que les es indiferente y la inmensa mayoría les hablará mal o muy mal de él. Entonces en ese momento aplican del test la siguiente pregunta: ¿quién es Moyano, cuál es su trayectoria y cuánto de bueno o malo ha hecho por los trabajadores?
Sobre el 100 % de encuestados que no quieren a Moyano, verán ustedes que el 90% no saben nada de él. Recuerdo cuando le preguntaban a la gente en la calle que opinaba de Milagros Sala y llegaron a decir que era una cucaracha, pero de su obra ni la menor idea.
No seré yo en esta nota quien se explaye sobre la trayectoria de Moyano, que está al alcance de todo el que desee hablar con un poco de fundamento e imparcialidad, en cualquier sitio.
Pero sí me gustaria referir tres puntos específicos:
1) Moyano fue uno de los fundadores de la CGT de los argentinos, de trayectoria sindical impecable.
2) Se opuso tenazmente a la entrega de las empresas del estado.
3) Luchó contra la entrega económica y política del país, que siguió hasta el último día del gobierno de Duhalde.
En este tema es fundamental a mi criterio la lectura del libro "El saqueo de la Argentina", de Maria Seoane.
Pero, y como siempre hay un pero, los resultados de esa lucha no fueron felices. Es decir, por mas empeño y fortaleza al servicio del país, nada se modificó. Los poderosos secretarios de gremios de la época y los políticos se vendieron vilmente y entonces ningún esfuezo alcanzó, todo se fue a la mierda y, bueno, ya conocen el final de la historia.
Moyano mete en la cuña que el nuevo gobierno de Kirchner abre, todo lo interesante que habia insinuado y nunca pudo plasmar. El poder político, en concordancia con el poder sindical, trabajan unidos para el beneficio general y las cosas van cambiando, un poco a los tirones, para mejor. Como dijo la presidenta, aún hay mucho por hacer, tadavía hay mucha gente fuera del sistema y para adelante hay que trabajar por más inclusión.
Por eso no se entiende el momento de sacar los pies del plato de don Hugo. ¿Para qué? ¿No había que seguir caminando juntos?
Ya está obteniendo los primeros resultados. Apoyo de Barrionuevo, de Clarín y La Nación, que lo están instigando a hacer un paro. Fíjense la paradoja, Clarin, que no permite sindicalismo en su diario y echó a los delegados elegidos libremente por sus trabajadores, le pide a Moyano que haga un paro.
Alguien, en una confusión de tipo político, le debe haber hecho creer a Moyano que el 54% de los votos de Cristina serían de él. O su propio ego lo traicionó.
En todo caso, se dará cuenta en algún momento de la macana que hizo. Creo difícil el retrocezo, y espero nos sea leve. Confío que será así. Por suerte y decisión nuestra, Moyano solo preside los sindicatos. Por suerte y decisión nuestra, Cristina es la presidenta.
domingo, 11 de diciembre de 2011
Como te extraño, John Lennon
A mis hijas Noelia y Abigail, y a mis ahijadas Constanza y Ludmila, admiradoras de John.
Recuerdo el póster gigante en la pared de mi pieza. Recuerdo la frase que tenía, que fue escrita tomando el nombre de una canción de Village People que creo se llamaba "La música no puede pararse ". Y decía: "la música no puede pararse pero tu muerte la llama a silencio".
La tristeza por la muerte de John se sentía en el aire que aspirábamos los que lo admirábamos y queríamos.
En esos tiempos no se discutían calidades individuales. Separados Los Beatles hacia ya una década, John era el mejor de los cuatro, lejos. Y seguimos su carrera solista. Impacientes por escuchar sus nuevas creaciones.
Aunque los temas estaban firmados Lennon-MacCartney, durante el período beatle, sabíamos de quien era cada canción. Luego de separados nos empezamos a sentir mas identificados con John y a tranformarnos en sus incondicionales admiradores.
Escuchá, escuchá, cuánto mejor es Buffalo Bill que Rocky Raccoon, escucha Julia, mucho más linda que Mi querida Marta y La felicidad es un revolver ardiente que Oh cariño, Come togheter que Let it be, Lucy en el cielo con diamantes que La banda del sargento pimienta. Coincidíamos con John en que lo único bueno que había hecho Paul era Yesterday, si hasta le hizo una canción hermosa para decírselo. Pero ¿era mejor John que Paul ?. En realidad hoy no lo sé. Sigo creyendo más en la música de John pero dudo. Hoy dudo.
Pero entonces ¿por qué tanta seguridad en aquellos tiempos?
Porque John era su música y... algo más. Un plus. Era el luchador por la paz en territorio belicoso. El que se quedó a pelear a pesar de todo lo que hicieron para que se vaya. (¿Hasta matarlo?). Peleó contra el sistema, gritó con su música y puso el cuerpo para mostrar que había algo más que sostener que una economía que siempre creció amparada en la estructura de la muerte. Él nos haría creer que había que hacer algo por la paz, nos hizo imaginar un mundo mejor. ¿Quién no lloró con el final de la película El maestro de música, cuando Richard Dreyfuss le cantaba a su hijo sordomudo Beatiful boy?
Esa sensibilidad musical e ideológica la puso al servicio de una lucha que muy pocos quisieron oír en EE.UU, donde la mayoría de sus ciudadanos estaban y están convencidos de que son los salvadores de la humanidad. Lennon les pedía que no salven a nadie y menos matándolo. No quería la guerra, en un país donde la guerra es fundamento de bienestar. Amaba la vida en un país donde muchos dieron la vida por la libertad de portar armas.
Cinco balas mataron a John, ni todas la balas del mundo matarán su legado.
viernes, 9 de diciembre de 2011
Ay... los vagos éstos
martes, 6 de diciembre de 2011
Muchas sillas vacías
Ya ha pasado poco más de un mes de las presidenciales y mucha agua ha corrido antes y después de estas elecciones.
miércoles, 30 de noviembre de 2011
Pequeño manual neo kirchnerista. Instrucciones para pelearse a muerte con un cuñado.
INTRODUCCIÓN
Mucho hemos pensado antes de escribir este manual, herramienta que consideramos indispensable para que los kirchneristas de la última hora, subidos al tren del 54%, puedan disponer de elementos evaluativos, con aplicaciones prácticas, que sirvan de guía en el maravilloso mundo de dejarse de hablar con los cuñados para siempre. Vale la pena señalar que tales herramientas pueden resultar de gran utilidad, también, en la construcción de una enemistad duradera con primos, tíos, comerciantes, compañeros de trabajo, padres, madres, tutores, hijos, entenados o vecinos de fila en el pago fácil más próximo. La denominación cuñado, en este caso, pretende ser una categorización comprensiva del universo de relaciones sociales que enfrenta el humano promedio en la República Argentina y no debe limitarse, de ningún modo, a unos pocos elementos de dicho universo; a saber, los representados por el hermano o la hermana de la propia pareja o la pareja de la propia hermana o del propio hermano, lo que ocurra primero.
¿POR QUÉ PARA NEO KIRCHNERISTAS?
Es ésta una pregunta que se repite. ¿Acaso se observa, desde el presente trabajo, al kirchnerismo como una fatigosa cuesta que no puede acometerse de una vez, sino bajo la sólida planificación de un enfoque por etapas, del cual los neo-kirchneristas, ayunos aún en la posesión de las complejidades ideológicas del campo popular, conformen un colectivo introductorio? La respuesta es mucho más simple. Es sólo que los kirchneristas más antiguos, desde la primera hasta la penúltima generación (clausurada el 14 de agosto) no poseen, en la actualidad, parientes lejanos o cercanos, políticos o sanguíneos, de raigambre anti kirchnerista, con los que conserve algún tipo de relación, vínculo o compadrazgo. Los cuñados, definidos así según lo explicado más arriba, con los que traba conversación en la actualidad en asados, cumpleaños o despedidas de soltero; pertenecen sin equívocos ni renuncios, exclusivamente al ámbito nacional y popular.
ATENCIÓN FLOTANTE
PASOS A SEGUIR
De más está decir que el enunciador de los vocablos señalados en el presente texto, así como de aquellos que emanaren de fuente oficial fidedigna, será señalado como anti-k, lo cual le hará pasible de las siguientes medidas punitorias:
- Se le borrará de los contactos del teléfono móvil
- Se le retirará el saludo
- No se le pagará deuda alguna preexistente
- No se le felicitará para su cumpleaños, si bien puede hacérselo con sus parientes directos, a quienes se expresará claramente la diferencia efectuada.
- No se compartirán con él festejos, reuniones o evento alguno ni se le aceptarán regalos bajo ningún pretexto.
PRECAUCIONES A TOMAR
Es nuestro deber aclarar que la atención flotante no es una ciencia exacta, y de ahí proviene el fracaso de tantos estudiantes adormecidos así como de psicoanalistas otrora venturosos.
Debe tenerse en cuenta, entonces, que el uso de los términos mencionados, puede verse confusamente alterado por palabras complementarias que harían inocuo el uso de las arriba señaladas.
Algunos ejemplos son:
"TODO ESTO SE ME COMPLICA ¿QUÉ PUEDO HACER?"
Si este pequeño manual, a pesar del cuidado puesto al servicio de su intelección, permanece oscuro al neófito k; o, si bien los conceptos aquí vertidos son claros, las posibilidades concretas de su ejecución en el entorno familiar o de trabajo del neo-k, lo vuelven irrealizable; se podrá optar por el uso libre de su voluntad y discutir saludablemente sus puntos de vista con sus contendientes ideológicos y alejarse, con sabiduría, de quienes pretenden arreglar el país matando a unos, sometiendo a otros y añorando el pasado cual setentistas ortodoxos, que gustan de la irrupción violenta, de vuelos homicidas y de lápices callados por los fusiles del poder.
A mí, que me revisen
sábado, 26 de noviembre de 2011
El dolor de ya no ser
Esta nota ha sido largamente discutida y ha generado la mayor cantidad de intercambio de opiniones, dentro de La madre..., hasta el momento. Fue hecha y rehecha infinidad de veces, e inclusive las cinco hojas completas de datos e información rescatada de vivencias personales fueron destruidas y arrojadas a la basura y todo esto en haras de la simplificación de una historia que lleva casi 80 años.
martes, 22 de noviembre de 2011
El relato K: la historia como eje de nuestra imaginación creadora
Al abordaje
Puede leerse este texto como una continuidad, no sólo ideológica, sino también exploratoria, del artículo escrito por Gustavo en este blog, ¡Cuidado! Traidores trabajando.
Se dice que, a los efectos de constituir el capital originario que dio sustento al desarrollo industrial en Europa, fue fundamental el descubrimiento de estas tierras americanas. La expoliación salvaje y sistemática permitió el buen pasar temporal de España y Portugal, principal y directamente. Y mediante el comercio legal con estos países y el contrabando con las colonias de ultramar, el enriquecimiento desmedido de las principales potencias de la Europa moderna y capitalista.
Pero no sólo de comercio vivía el hombre moderno. Inglaterra, sobre todo, tenía un método más directo de hacerse con el oro y la plata originarias y, de esta manera, asegurar su supremacía industrial: la piratería. Los barcos de la cruz y la espada eran abordados en pleno atlántico por los de la calavera y las tibias, tomando un atajo en el recorrido de distribución del circulante. Al fin y al cabo, el objetivo era quitarle a los peninsulares la riqueza. Fuera vendiéndoles manufacturas, contrabandeando con sus colonias o, la acción más directa y efectiva, tomándola por violencia.
Así, la América pobre y atrasada fue financiando el desarrollo, que permitiría no sólo la acumulación de los capitalistas, sino, por qué no decirlo, la actividad filosófica de los Hume, Hegel o Rousseau, que pensaban cómo apropiarse del objeto, lo cual sería acompañado por la apropiación empírica de los objetos preciosos que llevarían adelante sus respectivos estados. Así como un conejito no puede permitirse las fastuosas siestas de un gato carnívoro, no hubo lugar en las nuevas tierras para pensar la realidad, una realidad que se esfumaba a bordo de los galeones, comprada a cambio de viruelas y otras pestes (ojalá hubieran sido sólo espejitos de colores).
A lo largo de las últimas décadas, los sujetos de la expoliación abandonaron las anacrónicas cascaritas de nuez y decidieron subirse a sus empresas transnacionales. Presionaron durante muchos años sobre los orgullos nacionales, los ideales de soberanía, la utopía de la autodeterminación. Los anzuelos fueron los déme dos de la plata dulce, el acceso al primer mundo, los edificios de corporaciones vidriados (pavada de espejitos). Aún cuando se resistía desde consignas, en la realidad práctica ya se había optado por el subdesarrollo eterno. En los 90, se blanqueó socialmente en toda América nuestro destino: ser importadores de pobreza, de trabajos menos remunerados y abastecedores de materias primas. Circunstancia que ya no tendría lugar en el comercio bilateral sino dentro del marco de una misma empresa que transferiría beneficios hacia los países centrales, ofrecería puestos de trabajo desechados en los grandes centros urbanos y, para mayores ganancias, a costo mucho menor. Así fue manteniendo Europa, en mi opinión, su nivel de vida. En base a esta segunda sustracción histórica.
Sin embargo, los estados ya no son los monopolios de la ley. Las multinacionales tienen su propia ley, su propia lógica y extienden sus patentes de corso a voluntad. ¿Para qué esperar que, de los beneficios obtenidos en la periferia, tengamos que reducir nuestras ganancias con impuestos a precio europeo? ¿Mantener el nivel de vida de griegos, españoles o irlandeses? Entonces se pagan impuestos a precio americano (o no se pagan, ya que el intercambio por los nuevos espejitos incluyen exenciones vergonzosas) y se evaden los altos impuestos, que permitirían la fiesta española entre otras, por ejemplo, comprando materias primas e insumos a sus sucursales en América o Asia o África, a precios exorbitantes e incomprobables. O exportando todo sus servicios al cliente, de modo que una voz colombiana los atenderá aunque sólo quieran comprobar con cuál botón se enciende la juguera fabricada en Taiwán.
La piratería está manejada ahora por los estados posmodernos (las grandes corporaciones), quiénes en un mundo globalizado y a horcajadas de la nueva división internacional del trabajo y del libre mercado, les prometieron galeones de oro a unos y otros, a opresores y oprimidos, y les dejaron las migajas sobrantes de un naufragio.
Lo único que me entusiasma de todo esto es creer que América está de pie, que Atahualpa esta vez pondrá en entredicho a Dios y nadie, nadie, ni el FMI, podrá condenarlo por ello.
jueves, 17 de noviembre de 2011
¡Cuidado! Traidores trabajando.
En el libro Política Nacional y Revisionismo Histórico, de Arturo Jauretche se refiere una anécdota que cuenta el Dr. Arturo Frondizi, utilizada en su campaña electoral y olvidada durante su presidencia, según nos informa don Jauretche: El general Grant, después de haber sido presidente de EE.UU., fue invitado en 1897 a una conferencia liberal en Manchester. Después de haber oído a los oradores que demostraron las excelencias de la División Internacional del Trabajo (DIT), le fue cedida la palabra y dijo: Señores, durante siglos Inglaterra ha usado el proteccionismo, lo ha llevado hasta sus extremos y le ha dado resultados satisfactorios. No hay duda alguna que a ese sistema debe su actual poderío. Después de dos siglos Inglaterra a creído conveniente adoptar el libre cambio por considerar que ya la protección no puede darle nada. Pues bien señores, el conocimiento de mi patria me hace creer que dentro de doscientos años, cuando Norteamérica haya obtenido del régimen protector todo lo que este pueda darle, adoptara el libre cambio.
Señal de ajuste
La palabra sobrevuela las redacciones de Clarín, La Nación y afines. Se solidifica en los zócalos de TN y Canal 13. Se hace clamor en las bocas del periodismo opositor y se repite en 4 de cada 10 que salen de la humanidad de Marcelo Bonelli (este dato no debería alarmarnos, es hombre de vocabulario escaso). También atraviesa, en formato negación, el discurso de quienes apoyamos las políticas del gobierno. Es que el sobrevuelo tiene implicancias fantasmáticas: España, Grecia, FMI, Cavallo; dimensionan un sustantivo tan inocente como otros, tan ambiguo, tan equívoco: ajuste.
A La madre de Dorrego no le gusta periodistear. Es decir, no es nuestro objetivo pensar la realidad vertiginosamente, correr tras las agendas de otros como yuppies de la palabra. Pero se hace necesario situarnos y declarar principios, para poder seguir adelante, armarnos de ideas y aclarar el horizonte, el propio.
Sabemos que no hay abundancia en el mundo. Que si salimos resuelta y libremente a tomar lo que nos toca, sea por necesidad o deseo, vamos a chocarnos con la pared de la limitación. Nuestros deseos pronto entrarán en conflicto con los de los otros. El deseo del otro se opone, en un mundo de limitaciones, a mi propio deseo. Hegel dirá que deseamos el deseo del otro. Nosotros aquí estamos refiriéndonos a los deseos materiales, puesto que hablamos de la economía, en definitiva. ¿Pero qué es la economía entonces? Es la ciencia de realizar el ajuste, ni más ni menos.
El tema será entonces por dónde empezar a realizarlo. Ahí es donde se desarma el intento de homologación que hacen los medios clarinistas, con respecto a los recortes europeos. Porque este ajuste (no le tengamos miedo a la palabra) se hace por donde se debe hacer: se deja de subsidiar los servicios a las grandes empresas y a los clientes mejor acomodados. Escuchamos los ecos de la 125. Y TN and company también, es por eso que se intenta, como en aquella ocasión, universalizar la demanda de los sectores de mayor poder adquisitivo. Se utiliza la idea del “a mí no me importó pero en cualquier momento me tocan el timbre”, del poema utilizado hasta el hartazgo, como validación de que estas cosas hay que cortarlas de raíz, antes de que sea tarde. Nuestra humilde respuesta es que no. Para hacer verdadera redistribución de la riqueza hay que empezar por acá. Y, en todo caso, hacerles notar a los gobiernos que tenemos en claro el objetivo, que las grandes mayorías aprobamos esta quita para que redunde en beneficio de todos, de nuestro estado.
Recuerdo que en aquellos primeros meses de 2008 había dos discursos opositores básicos. El que, a rajatabla, sostenía que no debían existir retenciones a la exportación, y los progresistas avergonzados que decían que sí, pero que este gobierno no tenía catadura moral para hacerlo. La respuesta para nosotros era obvia (aunque platónica puesto que no existía este espacio): retengamos y exijamos por el buen destino de esos fondos. Lo contrario sería estancarse en un dilema de tipo todo o nada, en el que cualquier posible mancha en el proyecto requiere que destruyamos todo. Una concepción dilemática que conduciría inevitablemente a la inmovilidad absoluta.
Es imposible hacer justicia social sin tocar intereses profundamente enquistados. Las “víctimas” van a patalear, a demandarnos, a putearnos y amenazarnos. Tenemos que estar fuertes y arraigados en nuestras convicciones. De lo contrario, vamos a terminar viendo un espectáculo que no quisiéramos volver a ver: los esclavos pidiendo que dejemos en paz a sus amos. Que el trabajo de cacerolear lo hagan ellos, a cara descubierta, así los conocemos todos.
domingo, 13 de noviembre de 2011
Martín Caparrós, el alquimista
Hace algunos días, creo que el propio 17 de octubre, un amigo llamó mi atención hacia el blog del escritor argentino Martín Caparrós, quien habría tomado distancia del clima hostil de nuestras pampas, para autoexiliarse en España, al decir de Marcelo Figueras en Página 12. Ese día escribió sobre el peronismo (evidentemente, sus temas responden al santoral de los almanaques, cosa que está muy bien). Se puede leer su artículo aquí.
Yo me propongo pensar, al uso nuestro, el de los autores de este espacio, ciertas ideas vertidas en ese artículo. Si digo cosa tan espantosa como “al uso nuestro”, lo hago en conocimiento de las limitaciones del propio universo conceptual. No pretende ser una respuesta, en el sentido estricto, a las palabras de Caparrós, sino el hecho de darnos la posibilidad de pensar, desde nuestro lugar de argentinos (y de argentinos k, pa qué negarlo) empapapados por la realidad, sus palabras.
Algunos párrafos me parecen interesantes de releer. “El peronismo es, para empezar, el nombre político del derrumbe argentino. Desde que empezó, en 1945, la gobernó más que nadie, y 20 años de los últimos 22 de decadencia.” Por supuesto que uno puede empezar por cualquier lado, ya lo dijeron los ciegos que querían descubrir la realidad del elefante. Bueno, el bloguero en cuestión empieza en 1991. Y desde ahí, propone 20 años de decadencia. De manera no tan sutil, extiende esa decadencia hacia toda la historia del peronismo, puesto que asegura que así se llama al derrumbe argentino. No será desde este lugar, desde donde se negará la condición peronista de Menem. Si nos apuran, ni siquiera negaremos con gran fervor, la del ingeniero Macri. Lo que estoy seguro (acá empiezo a hacerme cargo del texto personalmente, sin esconderme tras el blog) es que la idea de decadencia no me parece la más indicada para sintetizar la década menemista. Y totalmente desafortunada para identificar al proceso actual.
El peronismo será, para siempre en la historia argentina, el espacio político mediante el cual comenzaron a participar de los asuntos nacionales, millones de marginados. Comenzaron a tener un lugar en sitios vedados para ellos históricamente. ¿Este hecho en sí, torna inútil cualquier discusión sobre si esta participación fue generada de la mejor manera? De ningún modo. Es válida la discusión sobre el nivel de concientización de clase de los obreros argentinos y si los beneficios obtenidos fueron de la mano y, sobre todo, si estos beneficios, caídos como el maná en el éxodo, no generaron ese mesianismo cuasi religioso que muchos perciben en el peronismo. ¿Discusiones válidas? Sí. Y mucho. Y las desarrollaremos en este blog muy pronto, con toda seguridad. Caparrós hace una breve mención a lo antedicho, minimizando su importancia, a mi entender (son “trabajadores que llegaban desde el campo atraídos por el desarrollo industrial” cuando es mucho más que eso: fueron los negros, los grasas, los animales – recordar el aluvión zoológico - reconocidos como ciudadanos ¿se siente el peso ético de esta inclusión?) y, simplemente, dice que pasó hace 66 años. De esta manera, invisibiliza y clausura estos datos. Da por terminada la discusión histórica. Vamos al presente, dice (ignora o pretende que ignoremos que existe una continuidad en tanto identificación de los marginados actuales con aquellos).
Sus interlocutores europeos le piden que defina al peronismo. Y no puede. Y esto es terrible. Creo entrever el horror de Sarmiento, de Mitre. Vivimos envueltos en un movimiento político que no podemos explicarles a nuestros maestros europeos. Mientras nos preguntan, miramos el piso, hacemos círculos con el pie derecho, en una dirección y en otra, sin encontrar la ansiada respuesta. Entonces el peronismo es la montonera, los malones, el horror de la chusma que Roca y tantos generales fratricidas, juraron aplastar en el siglo XIX. No podemos soslayar el eurocentrismo que exhibe Martín Caparrós, que hace dos menciones a estos inquisidores extranjeros en un texto bastante corto. Reclama, casi desesperadamente, un auxilio básico. ¿Es de derecha o de izquierda el peronismo? Como si derechas o izquierdas pudieran explicar, por caso, la terrible crisis europea actual. Como si todos debiéramos rendirle culto a la manera de sentarse en el congreso de los diputados de la república francesa.
Finalmente declara algo maravilloso. Que la palabra “peronismo” debiera dejar de ser dicha. ¿Por qué? Básicamente porque significa tantas cosas que termina no queriendo decir nada. Hábil maniobra. Casi un prestidigitador de la política. Permítaseme asumir las intenciones del autor. Hacer desaparecer la palabra con el objetivo alquímico, de que desaparezca el peronismo. Desarticular el signo a partir de eliminar el significante. En esta desarticulación, Caparrós cree encontrar la piedra filosofal de la política argentina. La lingüística saussuriana nos rescata de la barbarie, del choripán y los pisos de parquet en el fuego. Una solución europea a los problemas argentinos, como ya lo anuncia la revista Barcelona.
Quiero volver sobre el tema menemato y por qué no lo considero parte de una decadencia. La década del 90 fue un plan muy bien organizado por el liberalismo internacional. Es el mismo liberalismo, guardián del capital al que se supone que combatió el primer peronismo (por acá no suponemos esto, pero ya lo aclararemos en otra oportunidad). Que el peronismo, por sus características, podría ser caracterizado en la política argentina como el único movimiento de masas, fue la causa de que se lo utilizara para imponer políticas liberales en estas tierras, ayudados por un dirigente carismático y ubicuo junto a muchos leales al ejercicio del poder, por la desmovilización política (fin de la utopías) y cierto posmodernismo imperante en la práctica que aseguraba que todo lo obtenido por la masa proletaria era cosa de un pasado pisado que no podía repetirse. El mundo era otro, se decía. Había rupturas muy pronunciadas en el devenir histórico, también se decía. Yo no puedo llamar decadencia a esto. La decadencia es como una fuerza negativa autocentrada, impulsada por cierta displicencia, en la que los elementos externos parecieran tener un carácter secundario. En este caso, hubo una profunda acción política, llevada adelante por los únicos que creían que en ella se encontraba un elemento de cambio: los mercados internacionales. Recuerdo a un tal Jeffrey Sachs, economista norteamericano invitado por Neustadt, que nos decía en ese tiempo nuevo, lo bien que hacía las cosas ese gobierno y sólo pedía tasas más bajas. En ese año, 90, faltaba el punto culminante del dominio sobre el ciudadano y su marca definitiva como consumidor: el crédito. ¿Decadencia? No para mi visión. Más bien un plan sistemático de exportación, desde los importantes centros mundiales, de crisis globales recurrentes, de creación de satélites donde arrojar el propio déficit. Aún cuando el proceso sea más complejo, me interesaba aclarar este punto.
Que el momento actual no me parece decadente, creo haberlo expresado ya en muchas notas y de muchas maneras. Volveremos sobre el tema seguramente en varias oportunidades. De todas maneras, no me interesa particularmente rescatar al peronismo, ni si este gobierno es peronista o no (qué poco que me importa elucidar este punto, les juro). Sí me interesa que tenga una característica de aquél: la inclusión de los sectores marginados. Después, si la palabra o partido o la historia del peronismo desaparece, será cuestión del devenir histórico o, mejor, de propuestas superadoras, no de dos o tres intelectuales tocados con bonete y con ilusiones de alquimistas medievales.