martes, 20 de marzo de 2012

La libertad de la percepción

Cuando juzgo el poder de los medios de comunicación, lo hago no sólo atento a lo que mis conciudadanos opinan en relación a lo que leen, escuchan o ven sino a los efectos que en mí mismo produce ese poder.
En las últimas elecciones dudé muchísimo sobre el triunfo de Cristina con las cifras que lo hizo. Los medios de comunicación mayoritariamente opositores y los políticos de la oposición en conjunto crearon la ilusión de una lucha pareja, algunos candidatos opositores llegaron a augurar un triunfo en primera vuelta como posibilidad.
En uno de los programas periodísticos de la televisión (TN, A dos voces) presentaron a Pino Solanas como el candidato que estaba cabeza a cabeza peleando la ciudad y a nivel nacional. Hace poco el periodista Orlando Barone, hablaba de algo que va más alla de lo que los medios nos quieren imponer y es la percepción. Es como si hablase pestes del vecino, dijera cosas desagradables de él, pero si la mayoría de los vecinos ven otra cosa, tienen otra percepción, mi opinión no prosperará. Y eso sucedió.
Los ciudadanos no veían en su diario devenir lo que los medios opositores le repicaban día a día. La oposición política se plegó ciegamente a la agenda que los medios imponían y el desastre se produjo. Cristina les ganó a todos por una impresionane diferencia. Entonces, es allí donde vuelve a fallar mi percepción.
Pensé que esta vez se iban a alejar de la agenda de los medios para dedicarse a hacer política y crear proyectos para el futuro y pelear la posibilidad de un triunfo en 2015.
Pero no tienen nada de eso, no hay recambio, son los mismos sin nada nuevo que decir, por eso vuelven a acomodarse a los medios, que son en realidad la verdadera oposición.
Cuatro años duraron las acusaciones del caso Skanska, por los sobreprecios que el gobierno habría cobrado, cuatro años y 150 tapas de diarios, y la Corte Suprema de Justicia determinó que no existieron sobreprecios, que todo fue transparente y allí estuvo la oposición política acompañando una acusación que la justicia demostró falsa.
Hoy mismo leo en Diario Registrado, que Gendarmería determino que la segunda firma investigada de Hebe de Bonafini, en su sociedad con Melgoreké tambien es falsa, o sea 100 tapas de diarios, tv, radios, hablando de la conexión de Bonafini y la empresa de Schoklender, éste citado por los diputados a declarar, la ex diputada Caamaño llevándolo en su propio auto para que ensucie públicamente a Hebe y resulta que las firmas son falsas.
Lo de Boudou durará algún tiempo, se comprobará falsa la acusación, gastarán sus energías inútilmente, a cuenta de otros; defenderán intereses lejanos a los del pueblo e inclusive los de otros países si es necesario. Algunos, haciendo más de lo que se les pide.

3 comentarios: